domingo, 24 de noviembre de 2013

Nada es para siempre.

Siempre te querré, pero llegará un día en el que me hartaré de esperarte.
Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.
Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien las merezca no te hará llorar.
Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
Hay dos cosas que el hombre no puede ocultar: que está borracho o que está enamorado.
Ofrecer amistad al que busca amor es dar pan al que tiene sed.
Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero todos tenemos distintos horizontes.
Todos nacemos originales y morimos copias.
Con el amor no se juega: hay muchos que empiezan por broma y terminan quemándose.
El amor, como la tos, no puede ocultarse.
¿Si no te quieren como tú quieres que te quieran, qué importa que te quieran?
El amor es así, como el fuego: suelen ver antes el humo los que están fuera que no las llamas los que están dentro.

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