No cariño, no volveré a hacerlo, no soy tan débil como para volver a caer en tus brazos otra vez, no te imaginas lo que he pasado por ti, esas noches en vela, llorando, sin saber que hacer o decir, era sólo una muñeca para ti, me trataste como nadie, con cuidado por si me rompias en mil pedazos, me hiciste ver el mundo de otra persona, y sentirme la persona más maravillosa del mundo, pero.. algo cambió, las sonrisas se volvieron lágrimas, los besos en rechazos, los 'buenos dias amor' en 'hola' o ni eso, ¿Y todas esas veces que pensaba 'A cuantas más se lo dirá' 'No se si de verdad lo siente'..? Rezaba para que desaparecieran esas dudas, pero nunca pasó, y ahora entiendo porqué, el cerebro nunca falla, aunque el corazón quiera lo contrario, pero seguía siendo tu muñeca, un juego para entretenerte un rato, y cuando te cansaste me tiraste y rompiste como quisiste, no vuelvas con excusas, no fui más que un sucio juego, y si no nos divertimos los dos yo no quiero jugar, he aprendido con los daños, no soy la misma chica, aunque me cueste meses olvidarte, lo haré, lo conseguiré, no por nosotros, ni por ti, sino por mi, necesito ser feliz de una vez por todas, igual que tu, quizás eras el indicado pero no era el momento, te he querido mucho, pero eso ya es pasado, se acabó.
-Al acabar de escribir la carta, me levanté y cogí un mechero, fui a la ventana, encendí la carta, el papel se iba consumiendo poco a poco, era la hora de lanzarlo, las cenizas se fueron con el viento, solo quería una cosa, hacerme caso por una vez en mi vida, no volver a caer.
miércoles, 22 de octubre de 2014
Nunca más.
Te odio.
Te odio, te odio por cambiarme el estado de animo en 0', te odio por sacarme una sonrisa cada día, pero de las verdaderas, hacia mucho que nadie lo conseguia, te odio por aparecer en mi vida y cambiarla tan rápidamente, te odio porque mi felicidad depende de la tuya, te odio por ser el motivo por el cual sigo adelante, te odio por preocuparte tanto por mi, te odio por por todo lo que has hecho, te odio porque quiero que seas tu con quien envejecer y compartir toda mi vida contigo, te odio por ponerme celosa a causa de cualquier tia, te odio por esos mensajes y conversaciones, te odio por tener esa voz que me deja tonta del todo, te odio por tener esa sonrisa tan perfecta, te odio por ser tu, por aparecer y por darle un giro tan radical, y simplemente te odio por quererme, nadie en su sano juicio se fijaria en mi, y menos se 'enamoraría', te odio por hacerme ver las cosas de una forma la cual no podia ni imaginarme, y por hacer que me acepte un poco más, te odio por enamorarme, en definitiva, te odio por quererte tanto, que si, que eres un imbecil, pero eres mi imbecil.
domingo, 12 de octubre de 2014
Pido..
"Por pedir, pido veinticuatro horas a tu lado en las que nos dé tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convencerte de querer estar conmigo para el resto de tus días. Por pedir, pido y preciso que exista un preciso momento, en el que se te escape un beso cuando menos te lo esperes, y cuando más lo lleve esperando yo. Por pedir, te pido en una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofá sin cojines (para que sólo puedas abrazarte a mí), enfrente de mi película favorita… Bueno, si quieres enfrente de tu película favorita… bajo una manta que haga de telón tras el que actúen nuestras manos; marionetas manejadas por los verdaderos sentimientos. Me pido entonces tus dedos acariciando mi brazo, y mis cosquillas jugando al escondite con ellos.Por pedir, pido dar un paseo al mismo paso, frenarnos en seco de repente, y mojarnos los labios sin que nos vea la gente. Pido, mientras caminamos por cualquier calle, llevarte y traerte al contarte cualquier estupidez, agarrando con mi mano tu brazo, como si de un acordeón te tratases, y tu risa fuese la mejor de mis melodías. Por pedir, pido pararnos unos segundos ante cualquier escaparate, continuar andando, y que, momentos después, me preguntes cuánto costaba ésta o aquella cosa. Entonces me pido contestarte que no lo sé, que no me fijé, porque lo único que he sido capaz de ver en el cristal ha sido tu imagen reflejada, y aquello… no tenía precio.Por pedir, pido que me acompañes hasta el andén en el que días más tarde me estés esperando, y que mientras llega el autobús me mires con ojos tristes a la cara, aproveches mi distracción para agarrar fuerte con tus dos manos mi cinturón, en un intento por no dejarme ir, y me hagas perder todo menos la sonrisa. Por pedir, pido un café caliente mientras espero al siguiente autobús, colocar las manos alrededor de la taza, apretando con todas mis fuerzas para captar el calor, y que tú, de un plumazo, con un movimiento rápido, de esos que no dejan tiempo para invertir en especulaciones, me eleves la temperatura de todo el cuerpo.Por pedir, pediría siete mil peticiones más, alargaría la lista hasta quedarme sin papel, y lo reciclaría para seguir pidiendo; para seguir pidiéndote… pero no me queda más remedio que impedirme continuar, que pedirme no continuar… Paro y reparo mi lista…Por pedir, me pido sorprenderte… que te dejes sorprender… que te guste que te sorprenda… ¿y tú?… ¿qué pides tú?”